domingo, 30 de mayo de 2010

Acostumbrándome a la vida





Qué bonita es la vida! qué ironía más grande. Trato de pensarlo, trato de hacerme a la idea pero no sé cómo es posible y no puedo aceptarlo.
Qué "eterna" es, cuántos momentos por vivir y qué poco duran.
No puedo evitarlo, tengo miedo a que todo llegue a su fin. Trato de disfrutar pero no puedo, me afecta a absolutamente todo, tengo que cambiar pero guardándomelo no puedo solucionarlo. Quizás haya palabras que me devuelvan al único mundo que conocemos, a esta miseria de mundo, a lo que tanto miedo me da por desconocerlo.
Nadie podría entenderlo, paso demasiado tiempo en ello y ahora, para vivir logro cambiar de pensamiento cuando llegan ellos.
No encuentro aún definición, pero lo que siento es lo más complejo que nadie se puede imaginar, es lo más difícil de soportar, es lo más odioso para vivir, y lo que no quiero que se convierta es en una palabra que todos conocemos, y que me da tanto miedo pronunciar.
Y sigo con el pensamiento de la psicología, pero estoy dudando. Quizás no sea el mejor camino para mi vida, pero, acaso hay otro? No encuentro nada. Y SOLO ME QUEDAN DOS SEMANAS PARA DECIDIR TODA MI VIDA.

No me gusta acosumbrarme a la vida, la costumbre de controlarla tanto puede llegar a que ella me controle a mí. No quiero dejarme llevar. Porque estos años he aprendido que la duda, la desconfianza, el desconocimiento, hace que existan las ilusiones, la esencia del devenir y la curiosidad que me hace falta para que esos pensamientos no vuelvan a mí. Y esque quiero conocerlo todo, saber demasiado, y no puedo abarcarlo, ni llegar a pensar en ello, es demasiado, tanto como mis pensamientos sobre mí.
Qué solución me planteo? Solo existen dos opciones y es preferible estar como ahora, viviendo y no queda otra opción que ser feliz.

lunes, 17 de mayo de 2010

Demasiado..

Y entre párrafo y párrafo me doy un descanso, aunque sea un pequeño rato para deliberar sobre lo aprendido y las circunstancias en las que me encuentro, y es que, aturdida por los estudios, ya perdí la noción del tiempo y del momento, que no es la misma cosa. Quizás me encuentre en uno de esos límites de conocimiento en los que a tanto llegué, que olvidé todo. Ahí es cuando necesitas un descanso para reordenar las ideas que tienes, porque realmente no se te han olvidado, solo que están ahi, pero muy exhaustivas y desorganizadas, el miedo sucumbe a más miedo, y pierdo el sentido con tanto desconcierto que, sin quererlo, me he metido en el fregado de todos los días, atacarse por un puto examen no es necesario, ni vale para nada, pero ya es idiosincrasia.. ! Odio esa palabra, pero por lo menos parece que no estoy perdiendo el tiempo y me creo que repaso.
Ahora sí, llegué al momento de agobio, me voy a seguir con esta locura de fin de curso, la semana más larga de toda mi vida.

Escucha el Tema