domingo, 7 de octubre de 2012




Con la música expresamos emociones cuando con el lenguaje no sabemos expresarlas. Es una forma de decir lo que ni si quiera es idea en nuestra cabeza, solo sentimiento. Lo que está muy dentro de nuestra mente, ese resto inconsciente.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Clarity


Suelo notar que las demandas que me suscita el entorno son muchas más de las que mis capacidades pueden responder. Cuando todo es cuestión de percepciones subjetivas.
Me calma el aire de septiembre, no se respira de igual manera que todos los años anteriores. Me asusta pero a la vez tengo la oportunidad de crear unas sensaciones distintas, aunque me cueste hacerlo. El tiempo nos resta esa visión o fuerza de hacer de cada contexto un sentimiento único. Me gustaría saber si no es algo propio.

Esa seguridad de la primera vez.
 
La felicidad no está en vivir el momento esperado. La mayoría se encuentra en todos los momentos anteriores en los que esperas que llegue.
La felicidad no está  en la suerte misma o la fortuna gratuita, sino en el sentimiento de autorrealización y logro.
Hay cosas que se nos han escapado de la conciencia. Cosas tan simples y tan innatas que cualquiera podría darse cuenta mirándose a sí mismo pulido de culturas y mentiras. En lo más profundo, lo que nos pide la misma naturaleza del ser, se encuentran muchas de las respuestas a las preguntas científicas.

sábado, 25 de agosto de 2012

Act



Cada vez que pasa un verano los estímulos se perciben distintos, el ambiente que parecía el mismo y que era el que antes rodeaba tu vida ha cambiado de sentido. Ya no se ve del mismo color, ni con la misma nitidez, ya no huele el aire como antes. Las sensaciones son distintas. Y no siempre son distintas negativamente.
Un viaje más, en el que después de llenarme del afecto, sentimientos y pensamientos de esa gente que son al mismo tiempo allegados pero lejanos a mí... me doy cuenta de que es algo que necesito de vez en cuando. Quizás subestime esa necesidad y más en estos tiempos en los que uno se siente dueño de su vida y se cree capaz de todo. Lo intento. Intento no ser ese algo más que hay ahí, quieta, sin transformar ni el más mínimo átomo del ambiente que me rodea, lo que quizás sin querer he pretendido y me haya equivocado. Tenemos que tener fuerza de ser, de voluntad, de construir lo que sueñas y destruir lo que desprecias. Hay que tener esa motivación para obtener resultados. El sentimiento de culpabilidad es de los peores sentimientos que existen, y no se puede vivir con ellos eternamente. El error es innato de las personas, es incluso necesario.


domingo, 22 de julio de 2012

26.06



Nada es comparable con esos instantes en los que decir un te quiero deja de sonar forzado o sobreactuado.
No, no cambiaría nada esas noches a su lado. Esas caricias tan naturales que crecen de sus manos.
Cómo le digo yo que me hace feliz estar con él haciendo cualquier tontería que se nos ocurra, decir cualquier cosa que te venga a la mente, tener esa libertad de darle un beso o un achuchón cada vez que se antoje, esa confianza que va forjándose, es algo que no es atribuible a la razón, es algo que sale de dentro. La plenitud de sentirte feliz, realizado, a gusto con alguien, la plenitud de dormir cada noche después de verle los ojos, es algo que no cambiaría por nada del mundo.

sábado, 16 de junio de 2012

Sin reflexión

Hay pensamientos que surgen sin saber qué causa atribuirle, ni por qué están ahí, y si realmente tiene algo de objetividad ahí afuera. Es indiferencia lo que se ve por todos lados. Falta de afectividad y pocas miradas reales. Ya no se ve complicidad, ni confianza o asertividad. El mundo que nos rodea cada día se vuelve más frío, mucho más suyo.

Ahora mismo poco puedo pensar, solo sé que en el momento en el que me encuentro debo centrarme en acabar este año lo mejor posible. Una vez más, sin prisas y sin agobios. Sin miedos, y obteniendo buenos resultados. No hay nada que me atormente. No hay nada nocivo que me invada los pensamientos o me impida dormir por las noches. Aunque si hay algo que me quita el sueño de manera puntual, es la necesidad que surje por pensar en él, y es que me encanta hablar con él, y aunque no me deje dormir a veces,  adoro echarle de menos cada noche.

Me siento a gusto. No puedo pedir nada más. Es hora de paz, tranquilidad, por una vez en mucho tiempo tengo la certeza de que no hay conflictos. Los que más lo habían originado, ya no están, al menos no tanto como antes, y los problemas que antes tenía  ya no existen. Se han disuelto con el tiempo. Con las circunstancias. Todos cambiamos, cambiamos por acontecimientos externos, cambiamos porque es nuestro cambiar. Hay cambio, pero cuando nos juntamos volvemos a hablar como aquellos tiempos, gritando para ver a quién se le oye más, seguimos siendo los dos de siempre los que terminamos picándonos y discutiendo por ver quién lleva la razón, y cada uno con sus rasgos, estables por definición, de siempre.

Si hay algo que he aprendido es a saber valorar los momentos un poquito más. A ser un poquito menos dependiente, a intentar interiorizar que ocurra lo que ocurra, en cualquier caso, siempre se puede luchar y mantener de pie.

A medida que crecemos las palabras tienen menor valor, en cambio los actos son los que van tomando forma.

Muchos sentimientos para tan pocas palabras. Y creo es así como debe ser.

jueves, 12 de abril de 2012

Efecto recencia

Y es que a veces siento que estoy dentro de una burbuja, donde me protejo de todo lo malo. Donde me distancio de los extremos, dirigiéndome a la objetividad. Lo relativo abunda, la duda persiste, no podemos tener ideas claras, posturas arraigadas, solo hay pequeños matices correctos éticamente. Y es que lo que para unos es bueno, para otros es inevitablemente malo. No, en este mundo no hay justicia, la naturaleza no la creó. Nos creó para luchar contra los demás. Cada día estoy más segura de que la respuesta a muchos de los problemas científicos se puede resolver con la adaptación al medio. Y es que si esa idea es cierta todo cobraría sentido.


Mientras unos se dedican a vivir, otros se dedican a pensar por qué vivimos. Y es que es mucho el precio que nos cuesta destapar el cielo de estrellas para ver que quizás no haya nada más allá. Y una vez que logras destapar un poquito, es imposible volver a vivir de igual manera. La motivación del saber por saber es una droga, los que la tienen suelen creer que es universal, pero realmente muy pocos se preocupan de hacerse preguntas.


Y es ahora cuando me viene a la mente algo que pensaba de muy pequeña, y es que creía que las palabras no importaban, pensaba que había demasiados malentendidos en el mundo por culpa de ellas, creía que el lenguaje era un obstáculo para la verdad, sería tan fácil transmitir ideas tal y como las tenemos en la mente sin tener que arriesgarnos a que la gente las malinterprete cuando las decimos, se resolverían tantas cosas, se iría tan rápido...




Ahora mismo hay algo que me hace sentir muy bien. Hay alguien que me proporciona todo lo que necesito para completarme como persona. Como dice él, no hay razón para este sentimiento, simplemente lo siento, y si la hay no quiero saberla. Logra que me emocione, que suspire, hace que sienta que haya personas increíbles en el mundo. No entiendo cómo puede existir alguien tan fiel, con tanta bondad dentro de sí. Aunque me esté protegiendo a mi misma por el miedo a sufrir, dentro de mí está forjándose un sentimiento inevitable, y ahora no tengo miedo a experimentarlo. Nadie podría haberme quitado ese miedo, desde luego soy afortunada. Soy afortunada por tener la oportunidad de hacerle sentir algo que jamás ha sentido.
Con él solo quiero dejarme llevar, quiero mirar la hora y volverme a sorprender de lo rápido que pasa el tiempo cuando lo único importante en ese momento sea mirarle a los ojos o cogerle de la mano.

sábado, 17 de marzo de 2012

Existe conciencia de ello

Solo yo sé lo que debo hacer y cómo, siempre fuimos solos a todos sitios, pero hacer responsables a los demás de muchos actos o simplemente que sean conscientes de lo que ocurre, el hecho de que hayan tenido el deber de aconsejarnos nos hace sentir un poquito menos responsables, y las consecuencias de nuestros actos nos la advierten ellos, ajenos a nuestras voluntades, pero al fin y al cabo, si no atendemos y sale mal, fue nuestra culpa por no escucharles.
Y ya no. Ahora ya no hay culpables, tampoco quiero tener en cuenta las consecuencias, no tengo la necesidad de dar valoraciones, ya no existe ni lo bueno ni malo. Al menos no dejo que nadie intervenga en mi conciencia, no quiero que nadie guíe mis actos, no quiero ser consecuente con mis conductas, ni mirar más lejos, allí donde siempre miro antes de actuar.
Y de nuevo, aunque me duela, encuentro cada vez más distancia con ellos, con los que siempre han estado ahí, no sé si será que antes era yo la que estaba en medio y no en la periferia. Teníamos miedo de perdernos, de que dejáramos de ser amigos todos, y finalmente poco a poco y sin poder evitarlo todo se ha discernido, me da lástima porque al fin y al cabo ellos han formado parte de mi vida, y hemos vivido millones de momentos juntos, teníamos un futuro planeado, como cualquier grupo de adolescentes.

Muchos se han estancado con una vida que no les hace progresar y lo único que les provoca es olvidar las expectativas que siempre tuvieron, se les olvida vivir, y se olvidan de ellos mismos, ya no tienen ilusiones, y como no, sabiendo que ocurriría, todos hemos sido culpables por no hacer nada. Nadie ha puesto más de su parte. Incluida yo.

Parecía que jamás ocurriría pero éramos demasiado diferentes como para que las cosas no acabaran así.

lunes, 5 de marzo de 2012

Algo rápido




Entre preguntas trascendentales se apaga la noche, con unas cuantas luces artificiales que permanecerán ahí hasta que luzca el nuevo día, sin embargo no faltará mucho para levantar la persiana de nuevo, abrir la ventana y respirar el olor de la primavera que está por venir. No es extraño, aquí siempre llega antes.
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No me canso de amanecer a tu lado despertándote con abrazos y besos, ni de sentirte tan cerca, quiero que sigas mitigando el frío con tus manos.

Debes saber que te quiero, te quiero mucho.

viernes, 17 de febrero de 2012

Me enervan...


Las marionetas, y todos los que las manejan
Los que no tienen valores, la falta de moral y ética
Los que no buscan ayuda, solo se reprimen y sufren
Los egoístas, y los que se amoldan a la mayoría ocultando sus opiniones
Los que son autoritarios, y la falta de compasión
Los que no valoran su vida, y tampoco dejan vivir a los demás
Los faltos de espíritu, de ganas de vivir
Los que no escuchan, los inflexibles
Los que estudian sin motivación intrínseca
Los que no te miran a los ojos cuando te hablan
Los patriotas, racistas o xenófobos, en definitiva la intolerancia
La rutina, el no echar de menos
Los que callan, los indiferentes, los que no tienen opinión
Los conservadores, los reacios, los rígidos
Los maltratadores
Los que no creen que la música es una forma de vida


domingo, 5 de febrero de 2012

Vista atrás

Y recordando entre antiguas canciones de un verano cualquiera encontré ese sentimiento, que aún tengo grabado como si fueran imágenes. El ir allí y no pensar que podría llegar a ocupar sus pensamientos, el sentirme increíblemente libre por ello y a la vez arrastrada a las mismas palabras de seguridad... Él, y todas las tardes en ese lugar, me ayudaron a darme cuenta de que no era el mío, es, como muchas veces creemos, el destino que nos dice que no es lo correcto. Sin embargo yo no me daba cuenta, era estar en aquella cárcel y no poder salir, al menos que escaparas haciendo lo incorrecto.
Eran noches de dilemas, de recreo. Pero sólo era ese matiz que le di a mi realidad el que me hacía creer que era tan perfecto aquel momento. Algo de lo que no me arrepiento.
Hoy es uno de esos días en los que te preguntas qué habrá pasado con esa persona que hace muchísimo que no sabes de ella. Ni una foto, ni un mensaje, Nada.


Después de todo lo que he andado, ya no me conformo con vivir esos momentos, no me llena jugar con el viento, ahora quiero aferrarme a un suspiro de nuevo, que logre recordar con sentimiento, y que estos momentos sean todo lo que quiera, que me haga crecer como persona, y que aunque siga evitando la palabra "siempre", siga confiando en "el tiempo lo dirá".



Psychotic Girl-The black keys

lunes, 23 de enero de 2012

Como un día de verano, claro, sincero.

Las cosas están cada vez mucho más claras, hay que admitir que hay heridas que solo arregla el tiempo, y que nosotros no podemos hacer nada, y hay que admitir que hay cosas que solo soluciona una nueva visión del mundo, y él me ayuda a hacerlo. Hay momentos que antes no podía sentir dejarlos marchar por nada del mundo y ahora creo que podría prescindir de ellos, quizás los eche de menos en un futuro, no lo sé.
No sé si es pena o es orgullo, no sé si es alegría o es confusión, pero he dejado de pensar en aquel abril para pensar en este enero. Llevaba tiempo intentándolo, y cuando más vencida me creía aparece la ilusión, y cómo no, ese cosquilleo en el estómago cuando recuerdas momentos con él.
Vuelve a ser una de esas canciones que siempre habían pasado desapercibidas las que ahora me llenan tanto. Sus gestos, su melena sobre los hombros, su mirada despistada, tan independiente y al mismo tiempo con tan poca falta de complicidad, sus palabras tan cortantes y a la vez tan ambiciosas...
Necesito estar a su lado, pero el miedo a que no sea compartido siempre me deja parada.

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