jueves, 30 de junio de 2011

Smells like teen spirit





Era mi liberación cuando estaba con pareja. Esa canción me recordaba a mis últimos momentos de libertad, a la locura, a hacer lo que quería hacer, a un verano que empezó demasiado bien, o demasiado distinto a los demás, y terminó con demasiadas cosas que quizás me arrepentiría luego de haber hecho.
Y ahora, justo en la misma fecha ocurrirá lo mismo. Quizás todo esté siendo como yo quería que fuera, es que, pensandolo bien, ES como yo quería. No tengo la necesidad de estabilidad que echaría tanto de menos, porque la tengo, y a la vez la libertad de hacer lo que quiera.

Ahora voy a vivir lo mismo que viví el verano del 2009, voy a la misma piscina, con el mismo chico, con otras experiencias vividas. No quiero que esto sea el principio ni el final de nada, quiero que después de esto todo siga igual, y al menos, no tengo el estómago revuelto de los nervios de tener que ocultar algo, voy con la verdad por delante. Y no pasa absolutamente nada.
Ahora no lo valoro, pero tengo una suerte tremendísima de tener lo que tengo, de estar como estoy, quiero que esto dure mucho, muchísimo, que sea al menos un verano espectacular.

A falta de fuerzas físicas, tengo la motivación que me da la circunstancia. Y es que tengo un cansancio tremendo, unos padres bastante poco permisivos, unas amistades que mantener, unos estudios que conseguir llevar a delante, un viaje a valladolid que debo disfrutar como nunca, y varias cosas más, pero intentaré ocupar el mismo tiempo para cada cosa, porque mi felicidad no solo depende de mis logros, ni de mis metas, ni de mis estudios, también depende de la felicidad de los demás, y no estaré feliz hasta que ellos me demuestren que lo están.


And I forget just why I taste
Oh yeah, I guess it makes me smile
I found it hard it was hard to find
Oh well, whatever, nevermind
...

viernes, 24 de junio de 2011

Indiferente

Nada. Mi mente está totalmente vacía.
Suele pasarme, es llegar el 25 de junio y me siento indiferente.
Quiero poder salir a pasear y hablar, necesito hablar con alguien ahora mismo.
Solo es eso lo que necesito.

domingo, 19 de junio de 2011

Un último empujón




Solo dos días. Dos putos días para acabar este año, que aunque éste curso haya cambiado toda mi vida, han pasado los nueve meses tan rápido como si hubiera sido uno.

Imagínate que tienes la llave para ver una verdad, pero puede que esa verdad sea perjudicial para tí, puedes dejarlo todo como está, dejando la posibilidad de que las cosas puedan ir bien, por muy pequeña que sea esa posibilidad, o averiguar esa realidad.
Yo ahora mismo estoy demasiado feliz como para llenarme de sentimientos negativos averiguando cosas que quizás no debería ver. Prefiero ser ignorante, al menos ahora mismo.


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Sentir amor es arriesgado
Sentir celos es inútil
Decir siempre es demasiado
Decir nunca no vale para nada
Decir algo desilusiona
Pues entonces digamos... el tiempo lo dirá

viernes, 17 de junio de 2011

Luna de abril

El tiempo me enseñó que los sueños no se cumplían,
pero... pero aquello era una excepción



miércoles, 15 de junio de 2011

Hasta qué punto te ves dueña de tu vida

Tengo necesidad de vacaciones solo para pensar. Pero pensar sobre cosas que quiero pensar, que me harán cambiar, que harán de mí otra persona.
Al igual que hace unas pocas semanas me sentía tan sola, sin nadie a quien poder contarle mis cosas como antes, ahora me siento llena. Sí, son aquellos, *dos personas fantásticas que he conocido hace poco los que se preocupan por mí y yo por ellos, son personas interesantes y me interesa conocer más. *Pero también es saber que él sigue ahí, que después de tantos años podemos seguir hablando como si continuáramos la conversación que dejamos ayer.
*Al mismo tiempo, puedo hablar con ellos, este fin de semana me di cuenta que puedo volver a sentirme yo misma con ellos, que solo el contar nuestras cosas y echarnos unas risas de vez en cuando está muy bien.
*También voy siendo yo misma con él, con el que necesito constantemente.

Y en este caso, yo no he hecho nada para cambiarlo, ha sido la gente, la circunstancia la que forma mis experiencias, no yo. Ahí es donde quiero llegar hoy, porque un día como hoy, aparentemente de estudio, han habido dos cosas que me han hecho cambiar, al menos me ha incitado a pensar.

Y muchas veces lo he pensado así de pasada, pero nunca me paré a profundizar en ello, no sé hasta qué punto puedo confiar en mí como para tener la certeza de que lo que yo decida sea lo correcto. Ese es el problema. Falta de autoconfianza.

Eres tú, o es la gente la que decide por ti. Yo, ante cualquier problema, me adapto a lo que tenga que suceder, y modifico acorde a ello mis actos.

Después, como ya dije, recibí un vídeo de una canción que ha conseguido ponerle notas a lo que siento en este momento. Como siempre, él dando en el clavo.

http://www.youtube.com/watch?v=qzYwoKu619w

Cuando pueda decir que tengo tiempo para pensar, lo haré. Mientras tanto estoy a falta de tiempo para aprobar los exámenes que quedan.

domingo, 12 de junio de 2011

Es extraño pensar que no necesito de nadie más para ser feliz

Por qué cojones tendré que quererle tanto
Dentro de esta tormenta, soy feliz
Intentaré no tener miedo, intentaré pensar que no tengo nada ganado, para así no creer que puedo perder algo

Me encantan sus ojos
Me encanta su pelo
Me encanta su voz
" " " sonrisa
" " " cuerpo
" " " mirada
" " " todo


Es raro, pero incluso en el momento en el que más triste estoy, menos ilusionada pensando que no podré estar feliz de ninguna manera, aparece él y soy feliz, no sé cómo lo hace.

martes, 7 de junio de 2011

Un "te quiero" es demasiado común





No, no siento necesidad de escribir, aunque sí que la sentí varias veces durante el día, incluso durante la semana, de hecho publiqué, pero me arrepentí.
Me he dado cuenta que en cada momento estamos focalizados en una persona, hoy con una, mañana con otra, pero siempre hay alguien que nos importa más que las demás. O casi siempre.
Si esa persona no está bien contigo, tú no estarás bien. Es como si lo que te mantiene sea ese lazo de afiliación afectiva con esa persona, como si tu estado de ánimo se viera cambiante según esa interelación. Es como si tu autoestima se viera reflejada en sus muestras de aprecio.

¿Celos? No! no son celos, es simplemente miedo a que dejes de ser el de siempre conmigo.
Si llega el momento en el que estés con otra, que nuestra relación se mantenga exactamente igual, como yo lo hice ya con él. Lo que no quiero que pase, es lo que he mencionado al principio, quiero que yo siga siendo esa persona por la que preocuparte todos los días a pesar de todo.


Yo creí que no se podía, pero sí que se puede.
Cuando estaba a 800 Km de aquí, tan lejos suya, con tan solo días de comienzo de relación, cuando más interés se tiene, me fui a los brazos de otro pero sabía perfectamente que no perdería ni cambiaría nada con él, lo habíamos hablado y había suficiente confianza para contárselo. Miedo? Sí, no lo dudo, pero su respuesta me fue tranquilizadora, ahí me di cuenta de que era mucho lo que tenía yo.. " ¿y? tienes dieciocho años... qué hay de malo en liarte con quien quieres?" Le salió tan puñeteramente natural...
Ese sentimiento puede no ser compartido por muchos, podéis verlo como que " si no se enfada, es porque no te quiere..." Yo no me enfadaría si me lo hubiera hecho de la misma manera que yo lo hice, y le quiero.

Lo que más me sorprende de nuestra relación no es todo esto, sino lo poco que hablamos.
No mantenemos una conversación fluida muy a menudo, sí, es algo que echo en falta con él, pero sé que eso nos lo dará la confianza, y sin duda estoy experimentando sensaciones nuevas, echarle en falta, querer hablar con él, currarme los alagos, e intentar que él tambien se los curre, no decirle te quiero, eso es demasiado simple y común para nosotros, es mejor envolverlo en una cajita, repleta de ironía y abstracción... al final lo envuelto siempre hace más ilusión que un regalo a secas.

Para terminar... solo espero algo muy importante para mí en éstos días. Y es que a mi padre le vaya bien.


miércoles, 1 de junio de 2011

5 meses atrás



Dame esta noche… que quiero que te lleves lo poquito que soy…


¿Una afición mía? Poner música que escuchaba hace tiempo, da igual el tiempo, mientras sean todas esas canciones que me traigan algún recuerdo, bueno, o malo.
Unos dicen-Celtas Cortos. La estoy escuchando ahora por casualidad, y me transportó a aquel asiento de coche, aquel día de mal tiempo, aquella mirada de tristeza, a sus ojos llorosos y el momento en que ambos sabíamos que no íbamos a volver, que yo me iba, y nunca jamás volveríamos a darnos un beso con el mismo sentimiento, al menos por parte mía. Solo le dije, ahora estoy escuchando ésta canción, puedes ponérmela? Estábamos pasando por aquella rotonda por donde pasábamos tantas veces y encontré la canción, me sentí YO, esa canción decía exactamente lo que yo quería decirle, y me dio el valor suficiente. Paramos en las lagunas, en un aparcamiento, yo llevaba rara toda la noche, y allí fue donde, al lado del restaurante mejicano donde íbamos a comer pero estaba demasiado lleno, me preguntó que qué me pasaba. No comimos al final. Yo solo recordaba las palabras que me decía aquel, para poder ser fuerte y decirlo. Jamás pensé que iba a ser capaz. Pero se lo dije. No era lo mismo, quería un tiempo. Y mi subconsciente (porque yo no) y él, sabíamos que ese tiempo era para siempre. Siempre. Su sangre perdía el color, y mis sentimientos se hacían más notorios. Recuerdo los cristales empañados, recuerdo sus lágrimas cayendo, recuerdo todo el verano que pasamos juntos, recuerdo el año y medio que pasamos juntos, las noches en su cuarto y la de experiencias nuevas que vivimos, la de conversaciones que mantuvimos, la de canciones que se quedaron en el recuerdo junto a él. Pero yo realmente no lo consideraba todo perdido, nunca lo hago. Para mí todos esos momentos son experiencias buenas que hemos pasado. Que quedan ahí, como queda el recuerdo de un buen viaje o de una noche de fiesta, queda ahí, no hay que entristecer por ello, sino recordarlo como buenos momentos que pasaron. Buenos sentimientos.


Unos dicen que hay camino siempre hacia atrás
otros que sólo he perdido la orientación
unos piensan que el cerebro me va a estallar
y otros me aconsejan que lo guarde en alcohol

Unos pocos callan por no hacerme llorar
y otros piensan que el hablar no es lo mejor
unos rompen sus promesas sin vacilar
y otros andan diciendo por ahí que fuí yo

Y si te vas yo ya sé que no vas a volver
nunca se nos dió muy bien mirar atrás
quien escribió este guión olvidó resolver
darnos un mejor final

Y si te vas yo ya sé que te vas a olvidar
de caras, amigos hasta echarme un favor
dame esta noche, que quiero que te lleves
lo poquito que soy

Unos dicen por ahí que no puedo más
otros que mi sangre está perdiendo el color
unos cuentan por que no te vuelva a andar
y otros que la indiferencia mata mejor

Unos dicen que es mejor volver a empezar
y otros que es mejor acostumbrarse al dolor
unos dicen que las olas odian al mar
y otros que no queda nada entre tu y yo

Y si te vas yo ya sé que no vas a volver
nunca se nos dió muy bien mirar atrás
quien escribió este guión olvidó resolver
darnos un mejor final

Y si te vas yo ya sé que te vas a olvidar
de caras, amigos hasta echarme un favor
dame esta noche, que quiero que te lleves
lo poquito que soy.


Sí que es cierto que los días pasaban raros, extraños y echando de menos un te quiero suyo. Que tanto echaba de más antes. Pero poco a poco fui alegrándome, mirando las cosas por el lado positivo y NO PENSAR. Aunque parezca un afrontamiento emocional, por lo tanto no era muy bueno, para aquel momento creo que fue lo mejor, sabía que lo mejor era no echarse atrás, pues no pensar en él, olvidar la empatía, olvidar aquellos momentos que pasé junto a él por días, por semanas. Para así, cuando me diera cuenta y pensara todo ello, ya habría pasado tanto tiempo lejos suya, que no le echaría de menos de igual manera. Al cabo de dos meses empecé a recordar, empecé a echar de menos. Empecé a sentir pena, a querer volver a estar como antes. Pero no, ya lo había conseguido, ahora ya era todo diferente y tocaba ser fuerte y cambiar. Sea como fuere, quería cambiar. Entonces fue cuando La despedida, de Manu Chao, ocupó parte de mi vida.

Ahora ya estoy curado
Anestesiado
Ya me he olvidado de ti
Hoy me despido de tu ausencia
Ya estoy en paz

Ya no te espero
ya no te llamo
Ya no me engaño
Hoy te he borrado
de mi paciencia
Hoy fui capaz

Desde aquel día en que te fuiste
Yo no sabía qué hacer de ti
Ya están domados mis sentimientos
Mejor así
Hoy me he burlado de la tristeza
Hoy me he librado de tu recuerdo
Ya no te extraño
Ya me he arrancado

Ya estoy en paz


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