Dicen que la vista, como los demás sentidos, nos engañan. Y así
generalizan a que toda la realidad que nos rodea podrían ser falsas
percepciones. Yo creo que simplemente son pequeños errores a causa de esquemas
mentales y representaciones rápidas, que en ciertos casos son adaptativos. Pero
no más que excepciones de eficacia de nuestro sistema.
También, dicen escépticos, que no podemos comprobar ni
demostrar que la realidad tal y como la conocemos no sean errores sistemáticos
en su totalidad.
Es cierto que no podemos centrarnos sólo en que el mundo es una
simple realidad exenta de errores cognitivos, nuestra mente es un procesador de
los estímulos que percibimos, no podemos deshacernos de ella. Es evidente que
la mente es un factor más que interviene en el proceso de reconocer la
realidad. Si buscásemos errores dentro de un proceso entero de percepción,
podríamos establecer el error en el estímulo mismo, en el sentido (vista, tacto…)
o en cualquiera de los procesos mentales que llevan al entendimiento y
representación de ese estímulo (mente). Así, tanto procesos internos como
externos nos determinan. Por eso, aunque quiero creer y seguiré indagando en
buscar una realidad ajena e individualizada a la mente humana, tendré que tener en cuenta en
todo momento que cualquier conocimiento es construido, y por una causa o por
otra depende de la mente, y de todos los procesos que la subyacen,
experiencias en su mayor medida.
Cando exista un problema, daremos pautas para
una solución directa, y cuando no sea
posible, entonces tocará cambiar el punto de vista sobre la realidad.