domingo, 24 de febrero de 2008


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Creyendo lo que la imaginacion quiera. De que me sirve?
Porque me escondo tras la niebla de mi propia mirada, ellos no me ven, pero yo si a ellos.
Siempre que la luz tenue se ve atravesada por las blancas cortinas, vuelve a recordar que la primavera esta lejos aun, que queda mucho tiempo de oscuridad, de lluvia y de estar entre cuatro paredes pensando y reflexionando.
Quizas no debemos pensar tanto en el porvenir y pensar en el presente, pero me da miedo cruzar un carril equivocado, en el que el tren que venga desde el horizonte sea el que me atropelle.
No debo temer.
Sonrisas, llantos, una ausencia de mi propia presencia, solo mis remordimientos retumban en mi cabeza como tambores, la conciencia es la presencia de la admision del error y el arrepentimiento, y no puedo evitar creer lo que no quiero creer, engañandome, admitiendo lo bueno que hay dentro de lo malo, el no mentir, sino el "no decir toda la verdad" es rutina ultimamente.
Pero prometi algo que estoy segura de que cumplire.
No lo volvere a hacer.
Al menos de esa manera. Lo prometo.
No por mi, sino por ellos.
Tengo miedo, no se como acabara de una vez, o si ha acabado ya.
Sonia Ramirez

1 comentario:

un servidor ilustre dijo...

Nunca sabremos con certeza qué nos deparan los caminos, ni nadie nos asegura de que el tren que hayamos escogido nos llevará a buena estación...lo que sí es seguro, es que una vez que hayamos dado el paso hacia adelante, es inútil mirar hacia atrás, aunque nos sea prácticamente inevitable hacerlo...Son reflexiones muy bonitas, me seguiré pasando a leerte, suerte y animate.Un beso muy fuerte

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